Anduve ,por la segunda playa,en la madrugada estival de Mollendo.Pensaba en el arte y la filosofía,en proyectos inconclusos y el origen de la vida de Oparin.Sintetizaba que la felicidad puede estar dentro de la familia y que la religión de alguna forma es en parte el "opio de los pueblos" como dice Marx,pero con una reflexión personal:es necesaria la religión
en algunos casos porque es como una "tabla salvadora" en medio de un gran mar de problemas.El ser humano no puede escapar a su destino:la mortalidad ,quiere ser inmortal a través de algo,sea objetivo o subjetivo...y encuentra alguna religión que le dé" razones" para existir.Pero algunas personas piensan y proceden diferente.
Arnulfo Benavente Diaz
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