Por.Corina Rimondi
José María Arguedas,señor y siervo fuiste,
conociste la vida ,desde las dos carillas,
la opulencia del rico,que en tu casa tuviste
la miseria del pobre,con sus vidas sencillas.
Te refugiaste en ellos,en los pobres sirvientes
que te dieron afecto,y heredaste su mote,
peleaste sus batallas con las uñas y dientes
y quisiste que el blanco,sus flaquezas no note.
Te disgustó que hubiese difercncias de pieles
que haya pobres y ricos,competencia de castas
y lanzaste el llamado, para que todos fieles
pudiesen tolerarse,en sus tierras tan bastas.
Los peruanos queremos,tomar la posta ahora
que llevaste valiente y que un día dejaste
para gritarle al mundo que el orgullo devora
que tus ecos resuenan,y que tú nos amaste.
¿De què vale al tirano reducir al que gime
o de que al campesino censurar al que manda,
si cada uno vive con la mente sublime
dando serenamente,lo que al otro demanda?
Hoy la sangre peruana ,tiene muchos matices
muchos tonos cobrizos,multirasgos faciales
y seremos un pueblo de personas felices
si la gente no busca segregados raciales.
Gracias José Maria por haberte metido
en la mente del indio,y sufrir lo que el pobre
pues,si no fueras rico,no tendria sentido
lo común es que un pobre defienda a otro pobre.
Ya qué importan los tonos,la forma o el tamaño
si es la mente que rige y el corazón que entiende
pues hemos comprendido a través de los años
lo que tú ayer sentiste,y que tu alma defiende.
Unidos los peruanos,con sus razas dispares
te rinde un homenaje,Arguedas,con afecto
por 100 años que pesan,para que tú compares,
viendo, de tus palabras,el semejante efecto.
Viva José Maria ,el Arguedas peruano
que nos dejó un mensaje,en su sonoro canto
porque a pesar de todo,nos diéramos la mano
blancos,cholos y zambos,en rojiblanco manto.
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